En algunos países comenzó a implementarse el derecho a favor de los empleados a desconectarse cuando su jornada laboral termina, es decir a apagar sus teléfonos y sus computadoras portátiles. En este sentido, se expande a muchos países esta iniciativa cuyo objetivo es la protección de la vida privada.
Alemania y Francia son los principales países que comenzaron a implementar este derecho para los trabajadores de desconectarse de su ámbito laboral cuando la jornada en el mismo ya ha culminado, manifestado en la desconexión de sus teléfonos y computadoras portátiles.
Esta iniciativa responde al aumento desmedido de los trastornos psicológicos en las personas relacionados con el trabajo, entre los que se destaca el estrés, el burn out y la incapacidad para desconectarse del trabajo.
Con esta medida lo que se intenta limitar es el acceso desmedido de los ejecutivos a los correos electrónicos fuera de su trabajo, lo que hace que el trabajo y las responsabilidad nunca se terminen en el día.
Esto no debe confundirse con las organizaciones virtuales y la flexibilidad en el trabajo de trabajar desde casa, ya que esto puede ser agobiante si hay presiones permanentes y un exceso de horas extras.
En este sentido, esta iniciativa parece estar del lado de preservar no sólo la privacidad de las personas, sino también su salud psíquica.