Existen tendencias que se perpetúan a lo largo de los siglos. Tendencias que se establecen y se convierten en tradición y que no tienen motivo de cambio. Uno de estos casos es la tradición que rodea al fallecimiento de una persona. Nos referimos a las tradiciones que rodean estos momentos tan delicados para los familiares y amigos del difunto.

Lamentablemente, hace unos días acudí al velatorio por la muerte de un familiar directo al tanatorio Sur de Madrid. Ahora, pasada una semana y mirando con perspectiva la situación y aparcando los sentimientos y el sufrimiento que albergué y contemplé de familiares y amigos, quiero dedicar unas palabras a la tradición funeraria. Tradiciones, en ocasiones milenarias, que son y serán siempre tendencia, por respeto.

Las Coronas de Flores en los tanatorios

Antes de acercarnos al tanatorio, encargamos la entrega de una corona de flores a una floristería para el Tanatorio Sur de Madrid. La corona se entregó antes que llegáramos y se colocó junto a otras que habían enviado otros familiares y amigos.

Hay constancia de que la tradición de las flores en las tumbas viene desde hace más de trece mil años. En la cueva Raquefet de Israel, unos arqueólogos encontraron restos de plantas alrededor de una tumba. El motivo original que convirtió a este acto en tradición está íntimamente relacionado con el olor. Los métodos de embalsamamiento no bloqueaban el olor y se decidió colocar flores para contrastar ese olor. Pese a que los métodos de embalsamiento actuales han erradicado por completo el olor, esta tradición pagana se ha mantenido desde entonces.

¿Por qué son las coronas de flores circulares?

Es una pregunta que muchos nos hemos hecho y que no tiene un principio definido. La teoría que se maneja y que se acepta como auténtica es la del círculo. El círculo como el principio y el fin que se unen, como la unidad, como el mirarnos cara a cara y también como símbolo del todo y la nada, de Dios, de la perfección y lo sagrado y de la eternidad.

La indumentaria en los tanatorios

Para mostrar respeto a los familiares, las ropas sobrias y el color negro han sido tradicionales durante los últimos siglos. El negro es un color elegante y noble, un color que transmite la sobriedad y el respeto que merece una situación tan trágica.

El silencio en los tanatorios

El respeto a las familias también se manifiesta a través del silencio. En estos momentos tan difíciles el silencio es la máxima muestra de respeto posible. Es cierto, que en ciertas religiones y países el canto también es parte del tránsito a la muerte, pero este acto tiene lugar en el funeral y no el tanatorio.

La semana pasada, en el Tanatorio Sur de Madrid, el silencio, el negro y las coronas de flores respetaron esta tradición milenaria.

Desde actualtendencias.com sentimos haber tratado este tema tan peliagudo. Pero la muerte forma también parte de la vida y todos, lamentablemente, hemos tenido que acudir a un tanatorio por la muerte de un familiar o amigo.

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